Este es un tema de mucha actualidad sobre el que debemos hacer una reflexión.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación sacan al mercado nuevos modelos cada vez más potentes y atractivos. La vida media de un teléfono móvil no llega apenas a 1 año en países como Japón. Se consumen ingentes cantidades de recursos minerales y energía en la producción de estos terminales que, cuando los desechamos, forman toneladas de residuos de difícil manejo.
Si no es porque la batería ya no funciona bien, es porque el aparato no puede trabajar con determinadas aplicaciones nuevas que todo el mundo comienza a tener o porque, sencillamente nos hemos cansado de ver un día y otro el mismo aparato. El caso es que de forma periódica nos cambiamos de teléfono móvil. Parece como si todo estuviera programado de alguna manera para no parar la cadena de producción y consumo. Quizá la economía necesite de este tipo de programación a medio plazo pero hay consecuencias sobre el medio ambiente y también sobre la psicología y el ánimo del consumidor, quien no termina de estar satisfecho con lo que tiene.
ACTIVIDAD
Haz una pequeña investigación sobre la Obsolescencia programada en los teléfonos móviles y redacta un artículo periodístico en el que se reflejen estadísticas de consumo en diferentes países, frecuencia de cambios de terminal, impacto sobre la economía familiar y nacional y aspectos sociales que trae consigo.
